Recomendaciones para el estándar Passivhaus en Santiago

Para incorporar el estándar Passivhaus de forma exitosa en Chile es necesario considerar las condiciones climáticas de cada zona. Rescatamos las recomendaciones del libro “El estándar Passivhaus en Chile” para diseñar casas eficientes en la ciudad de Santiago.

passivhaus chile

La alargada forma geográfica de nuestro país abarca casi 40 grados de latitud e integra una gran variedad de condiciones climáticas. Dentro de sus límites, Chile incluye al menos siete tipos de clima, incluyendo el desierto más árido del mundo, el único bosque templado lluvioso de Sudamérica, junto al clima mediterráneo y el oceánico.

En el norte las variaciones de temperatura son pronunciadas (cercanas a cero en la noche y superando los 30ºC en el día) y casi no llueve. Mientras más al sur el clima está marcado por las lluvias y las bajas temperaturas. Por su parte, en el centro existen diferencias marcadas entre estaciones, con precipitaciones escasas y concentradas en el invierno.

Tomando en cuenta todos estos factores, es fácil prever que la aplicación del estándar Passivhaus requiere de algunas adaptaciones para aplicarse en las distintas zonas de Chile. Los parámetros originales del estándar fueron diseñados en Alemania donde la amplitud térmica es mucho más pronunciada en las estaciones que en nuestro país.

Para entender cómo deben adaptarse los sistemas, existen dos parámetros importantes. El primero es el grado-día, una medida de la cantidad de frío o calor de un determinado tiempo, que permite calcular la cantidad de energía necesaria para climatizar un edificio. En muchas partes de Chile los grados-días son menos severos que en Alemania.

El otro parámetro ambiental importante es la radiación solar. En este sentido, la zona norte es privilegiada por los altos niveles que recibe, en el centro estos se mantienen en un punto medio y en el sur bajan drásticamente a menos de la mitad.

La Universidad del Bío-bío estudió las modificaciones necesarias para reducir el consumo energético en las casas chilenas y alcanzar los niveles del estándar europeo. Para esto se analizaron más de 20 mil construcciones en la zona centro y centro-sur del país. La conclusión del estudio fue que es posible lograr un consumo de 10 a 25 KWh/m2a, lo cual es cercano a la máxima permitida por Passivhaus (15 KWh/m2a), siempre y cuando se realicen los debidos ajustes en los sistemas.

Recomendaciones generales

Los resultados de esta investigación fueron publicados en el libro “El estándar Passivhaus en Chile”. A continuación describimos las principales recomendaciones que se extraen del estudio para la aplicación del estándar en la zona central del país, considerando que los parámetros más importantes en esta área están relacionados al sobrecalentamiento que se produce en verano.

Las casa pasivas de la Región Metropolitana y sus alrededores deben:

Si bien la implementación de estos sistemas implica inversiones más altas, el costo de operación de las casas pasivas es hasta un 80% menor que el de las construcciones que cumplen solo con la reglamentación térmica actual. Además, el sistema de ventilación aplicado funciona a la vez como una calefacción central que puede sustituir a la tradicional, disminuyendo así los gastos.

En Hildebrandt Gruppe ya probamos este estándar en nuestro proyecto “Casa Urlaub Scarvaci”, ubicada en Chicureo, con buenos resultados. Esperamos que en un futuro cercano la difusión del Passivhaus en Chile tenga como consecuencia la disminución de los costos de los componentes necesarios para alcanzar el estándar, tal como ocurrió hace años en Alemania. Este fenómeno ayudaría a impulsar aún más la construcción de casas pasivas a lo largo del país.



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