La gestión de escombros puede ser abrumadora si no se regula bajo un plan de trabajo y tratamiento de los recursos desechados. Por esto es muy importante conocer los orígenes y métodos de control para administrarlos de la forma más adecuada y sin producir grandes impactos en el medio ambiente.
Para realizar estos procesos con éxito, se debe contar con una planificación que incluya al menos los siguientes elementos:
- Conceptos de localización.
- Diseño y construcción.
- Manejo y adecuación de las escombreras.
- Prevención y control de los impactos.
- Disposición final.
Además, es importante definir cuál es el área total que se requerirá, incluyendo los campamentos, tránsito peatonal y vehicular, depósitos y almacenamiento, entre otros.
Etapas principales de la gestión de escombros
Existen tres etapas básicas para el tratamiento de los residuos producidos durante la construcción de un edificio: almacenamiento, transporte y disposición.
Almacenamiento temporal en la construcción
Es primordial disminuir al máximo el tiempo en el que los materiales se encuentran en el área del proyecto, manteniendo como límite veinticuatro horas después de haber concluido la obra.
Los sitios, instalaciones y fuentes de material deben contar con patios donde se efectúe el cargue, descargue y almacenamiento de materiales y elementos, además de contar con sistemas de lavado para llantas, evitando así el daño a los espacios públicos.
En zonas con distancias y tramos largos, los materiales se deben disponer a lo largo de la obra en la medida en la que se vayan requiriendo, así se evitará la acumulación por períodos extensos.
Transporte
La maquinaria (retroexcavadoras, tractores, compresores, etc.) y todo vehículo destinado al transporte de materiales, debe estar en buen estado, sin fugas de aceites ni combustible y con el sistema de evacuación de gases funcionando adecuadamente para reducir el ruido.
La carga siempre debe ser acomodada de tal forma que el volumen quede a ras de platón o contenedor. Las puertas de descargue deben permanecer aseguradas y herméticamente cerradas durante el transporte.
La cobertura debe ser de material resistente, para evitar que se rompa o se rasgue, sujetando firmemente a paredes exteriores del contenedor. Además, salidas y calles aledañas deben ser rotuladas con la leyenda “salida de equipo pesado” y los camiones no deben desplazarse a grandes velocidades, ya que podrían causar impactos en el tránsito vehicular.
Disposición final
Las escombreras son los sitios destinados para la disposición final de los escombros, incluidos los materiales y elementos de construcción, demolición y capa orgánica, suelo y subsuelo de excavación. Estas deben ser localizadas en áreas en que el paisaje no esté degradado.
Algunos de los lineamientos básicos de diseño, ejecución y manejo ambiental de escombreras son los siguientes:
- El tamaño y la forma estará determinado por el volumen de material que se removerá. También influyen el valor económico de la remoción de escombros y los costos de extracción.
- Las medidas de mitigación y manejo para la disminución del impacto paisajístico, incluidos el ruido y la contaminación del aire, deben estar definidas con anterioridad, al igual que el uso de barreras visuales.
- Para garantizar la adecuada circulación del agua es necesario determinar las obras de drenaje que se sean requeridas tanto en el interior de la escombrera como en su perímetro.
- Se deben realizar revisiones en forma periódica, con el fin de detectar fallas.
También existen criterios geológicos para tener en cuenta:
- Análisis de la geología de la zona: Identificar los posibles sitios degradados por la explotación minera indiscriminada, las zonas de suelos poco productivos y las modificaciones morfológicas que pueden utilizarse como escombreras.
- Geomorfología: Es importante conocer el estado original de las formas (valles, colinas, terrazas, pendientes) a fin de evaluar los efectos que se puedan producir en su modificación.
- Procesos erosivos: Tanto de origen natural como por intervención humana, incluido el proceso de agotamiento de la capa vegetal.
- Condiciones geotécnicas: Características de los suelos, posibilidad de confinamiento, fallas y cortes, entre otros.
Si no se consideran estas características, los terrenos podrían sufrir cambios en el patrón de uso y afectar a los recursos hídricos de la zona.
Finalmente, al momento del cierre y abandono de la escombrera, es necesario determinar actividades para la recuperación de suelos intervenidos, como planes de revegetación y controles de erosión.
Para revisar información más detallada con respecto a las fases en la generación y eliminación de escombros, recomendamos revisar la “Guía de manejo de escombros y otros residuos de la construcción” de la UICN/Oficina Regional para Mesoamérica y la Iniciativa Caribe.