El ciclo de vida de un edificio puede generar más de un impacto ambiental, desde el inicio de la construcción hasta la ocupación de la obra y su posterior mantención. Por esto es fundamental analizar el estado del sitio, estimar las consecuencias de la ejecución del proyecto y realizar actividades para disminuir y balancear el hábitat intervenido.
En términos generales, los impactos más drásticos en el entorno pueden ocurrir debido a :
- Bloqueos de accesos o desvíos en los flujos de circulación.
- Fabricación de materiales de construcción y agotamiento de recursos debido a la extracción ilimitada de materias primas y recursos fósiles.
- Emisión de contaminantes y deposición de residuos.
Tipos de impactos en el medioambiente
Los impactos producidos en las distintas etapas de un proyecto se clasifican en distintas categorías, según la extensión de sus consecuencias y el tipo de cambio que generan en un entorno. Los principales son:
- Escala local al momento de edificar:
- Impacto visual y acústico.
- Consumo elevado de agua.
- Aumento de vehículos de transporte.
- Generación de escombros.
- Sobrecarga de infraestructura.
- Escala global al edificar y al habitar:
- Impacto en la producción de materiales.
- Consumo energético.
- Emisiones de CO2.
- Consumo de CFC (Compuestos clorofluorocarbonados).
Medidas de atenuación
Para controlar las consecuencias ambientales, se recomienda realizar algunas de las siguientes técnicas:
Ubicación
Evitar áreas ecológicamente frágiles, difíciles o inseguras, es la mejor opción para minimizar los impactos ambientales. Para esto se deben evaluar las opciones de emplazamiento disponibles, identificar los recursos naturales, los patrones de drenaje, bosques o hábitats naturales, entre otros.
Análisis y evaluación del sitio
Luego de escoger el sitio de emplazamiento y realizar un análisis de los suelos, el régimen hidráulico y la vegetación, será posible comprender cómo funciona el terreno y su naturaleza e idear estrategias para respetarlo.
Estrategias flexibles
Para asegurar que un proyecto sea sustentable, la creación de reglamentos para proteger la calidad ambiental deben asegurar el cumplimiento de normas mínimas. Este tipo de estrategias consisten en la repetición de modelos naturales. A modo de ejemplo, utilizar pavimentos permeables permite que el agua se filtre y pueda volver al suelo.
En este punto es esencial que las evaluaciones ambientales tengan como objetivo el fomentar el uso de métodos innovadores y que en cada proyecto se establezcan lineamientos de urbanización para facilitar el trabajo de elaboración y diseño según las características naturales del terreno.
Finalmente, dar prioridad al uso de productos y energías renovables y hacer una selección consciente de los materiales a utilizar, son algunas de las tareas con las que más se puede contribuir a la reducción del impacto medioambiental.
También es importante considerar los residuos como un bien y aprovecharlos como materia prima, limitar la expansión del suelo urbano y mejorar la calidad del terreno, empleando planes de urbanización respetuosos con el entorno e integrando la conciencia ambiental en todo el diseño del proyecto.