La creación de un edificio, residencia u obra arquitectónica, nace principalmente como solución a un problema para la comunidad o el mandante. Responder correctamente a esos requerimientos, incluyendo a todos los actores involucrados, como también los aspectos más geográficos de la zona, es fundamental para que el proyecto subsista adecuadamente en el tiempo.
Sin embargo, para aquellos que llevan poco tiempo en el mundo de la arquitectura, realizar esta labor puede parecer sobrecogedor e incierto si no se conocen los pilares claves de este tipo de procesos.
Según Juan Pablo Aschner, autor del paper, existen cinco elementos que deben ser evaluados en profundidad, siendo éstos:
- Entorno físico: Características que determinan la envolvente y la materialidad del ambiente.
- Formalización de la actividad: Definición del uso de los espacios planificando su distribución y requerimientos especiales.
- Simbolización cultural e ideológica: Observación de la expresividad de la comunidad y los recursos asociados.
- Medio social: Comparación y reflexión sobre las técnicas de construcción utilizadas previamente.
- Arquitectura como forma: Las exploraciones formales, pictóricas y escultóricas y su impacto según la participación de los ocupantes.
1. Entorno físico
El entorno físico determina el carácter de una obra. El clima, la luz, olores y sonidos deben ser algunos de los aspectos del ambiente a considerar. Determinar los materiales y técnicas utilizadas en las construcciones aledañas puede otorgar soluciones o aproximaciones sobre la biodiversidad de la zona.
Si el entorno físico presenta variables adversas y diferenciadas, el diseño arquitectónico tendrá que presentar una envolvente de mayor complejidad y que sea capaz de aguantar los requerimientos del lugar en cualquier estación climática.
2. Formalización de la actividad
La distribución de un espacio está limitado por las actividades que se realicen en él, describirlas y formalizarlas permitirá comprender los movimientos humanos y la relación de éstos en los espacios a construir. A modo de resumen, se puede decir que la forma sigue a la función.
3. Simbolización cultural e ideológica
La arquitectura puede reflejar a una comunidad desde sus orígenes. Comprender la simbología de ciertos materiales y formas, complementará la visión cultural de la zona y la expresión artística, política e ideológica de los habitantes.
4. Medio social
Aunque la arquitectura reúna limitaciones regionales, caracterizar a las edificaciones como arquitecturas continentales o “típicas” no es posible. Esto debido a que las variables físicas no presentan soluciones únicas, hay múltiples opciones que varían según de los objetivos del arquitecto.
En tanto, las variables político-sociales y económicas dependen del conocimiento del grupo de arquitectos, pudiendo servir de orientación o por el contrario, como un desafío en el que el objetivo final es que la arquitectura sea bien recibida y valorada por los futuros ocupantes.
5. Arquitectura como forma
La arquitectura siempre debe ser considerada como una solución formal a un problema específico. Es un proceso en el que la forma puede gestarse de manera abstracta e independiente.
Es común que las primeras formas del proyecto nazcan de la mente del arquitecto en forma pictórica, no obstante esas ideas arquitectónicas no poseen ningún grado de participación de los usuarios, por lo que deben ser consideradas sólo como ideas y no como proyectos establecidos.
En tanto, la mirada escultórica en la arquitectura genera una similitud física con la realidad, permitiendo valorar -desde la estética- la calidad del resultado y destacar su naturalidad para establecer analogías entre el medio y el edificio.
En Hildebrandt Gruppe identificamos los valores claves de un proyecto mediante la investigación previa, el desarrollo y la consultoría en etapas de planeamiento o estudios de pre-inversión y la factibilidad técnica una vez que la propuesta se encuentra avanzada.
Finalmente, para comprender en mayor detalle cada elemento descrito por el autor, recomendamos revisar el artículo “¿Cómo concebir un proyecto arquitectónico?”.