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Dentro de la arquitectura hospitalaria el nivel de accesibilidad de los edificios es un factor fundamental que no debe dejarse jamás en un segundo plano. Sin embargo, esta exigencia es también importante en áreas urbanas, edificios de educación y todos los espacios públicos en general, ya que nos permite garantizar el uso a todas las personas en cualquier momento de sus vidas, independiente de su movilidad o capacidades intrínsecas.
Por esto, hace poco se lanzó la Guía de consulta Accesibilidad Universal, un manual desarrollado por la corporación Ciudad Accesible y los arquitectos Andrea Boudeguer y Patricia Squella, con el respaldo de la Mutual de Seguridad CChC y el recientemente creado Servicio Nacional de la Discapacidad.
Cuatro conceptos básicos para la accesibilidad
En este documento encontramos las guías básicas para desarrollar proyectos accesibles desde la planificación y las primeras etapas de diseño. Para lograr esto se deben manejar algunos conceptos fundamentales:
- Accesibilidad universal: Entendida como la condición que debe disponer un entorno urbano, edificación, producto, servicio o medio de comunicación para ser usado de forma cómoda, segura, en igualdad y autonomía por todas las personas, independiente de las capacidades que posean. Es sinónimo de calidad y seguridad para todos.
- Diseño Universal: Es el desarrollo de productos y entornos aptos para ser usados por la mayor cantidad de personas, sin necesidad de ser adaptados o especializados. Su principal enfoque es concebir el entorno y los objetos de forma inclusiva.
- Cadena de accesibilidad: Es la capacidad de aproximarse, acceder, usar y salir de un recinto con independencia y sin interrupciones. La cadena se corta cuando alguna de estas acciones es imposible de realizar, haciendo que el espacio sea inaccesible. Es importante considerar este concepto e integrarlo al diseño de edificios, ya que es común caer en el análisis de situaciones puntuales por separado, y olvidar que el desplazamiento físico de las personas se realiza en una continuidad de acciones y por tanto debe ser pensado como un flujo en cadena.
- Funcionalidad y discapacidad: Consideradas como características correspondientes a un rango universal de los seres humanos y no un identificador único de un grupo. Las personas tienen una discapacidad dependiendo del entorno en el que se desenvuelvan y son los obstáculos físicos los que limitan o impiden sus movimientos y autonomía. En nuestra área, estas barreras se clasifican según su entorno en urbanísticas (vías y espacios de uso público) y arquitectónicas (accesos e interiores de edificios públicos o privados).
Cuatro factores que aseguran la movilidad
Una vez asimilados e integrados los conceptos básicos, es necesario analizar los factores que les permitirán a las personas con discapacidad transitar de forma libre e independiente a través de los espacios. Estos son:
- Maniobras en el desplazamiento: Se refiere a los movimientos que se ejecutan en una silla de ruedas, estos se subdividen en:
- Rotación: cambio de dirección, sin desplazarse.
- Giro: cambio de dirección en movimiento.
- Línea recta: avance y retroceso.
- Franquear una puerta: movimientos al abrir, cerrar y cruzar puertas.
- Transferencia: movimientos al sentarse o pararse de la silla.
- Cambios de nivel: Comprende los movimientos ejecutados al subir y bajar de una rampa, elementos mecánicos o escaleras.
- Alcances: Se refiere a las posibilidades de llegar hasta objetos y percibir sensaciones. Se dividen en tres tipos:
- Manual: Afecta a personas en silla de rueda o de baja estatura.
- Visual: Repercute en quienes tienen visión reducida, una baja estatura o dependen de una silla de ruedas.
- Auditivo: Afecta a los usuarios con capacidades auditivas limitadas o nulas.
- Apoyos: Elementos que ayudan al equilibrio y a la manipulación de objetos.
La guía de accesibilidad ofrece soluciones y especificaciones en sus capítulos, incluyendo estos factores en el desarrollo de diversos entornos. Incorpora gráficos ilustrativos para distintas situaciones y necesidades, junto a una sección de fotografías con ejemplos de prácticas a imitar.
Toda esta información tiene como objetivo guiar a constructores, arquitectos y organismos de gobierno relacionados hacia el desarrollo de espacios inclusivos que respeten los diversos niveles de capacidad de las personas, asegurando el adecuado uso de los edificios y por tanto también su éxito como proyectos arquitectónicos y urbanos.