En los proyectos arquitectónicos es importante poner especial atención a los efectos de la humedad durante el proceso de la edificación. Un consiguiente avance de este problema podría deteriorar los elementos constructivos de la estructura, desencadenando una disminución de la vida útil del inmueble e incluso pudiendo perjudicar la salud de sus habitantes, debido a la aparición de agentes patógenos como los hongos.
Luis Andrés Rivera, académico de Física de la Construcción del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Chile, explica que “si durante el diseño del proyecto y la cimentación del edificio no se toman los debidos cuidados para evitar esta patología, una vez que la estructura ya en uso manifieste los síntomas de humedad, será casi imposible curarla del todo, a lo más se podrán realizar medidas paliatorias”.
Haciendo uso de técnicas en el diseño arquitectónico y los conocimientos de los profesionales de la construcción, se deben identificar y prevenir los tipos de humedad que amenazan a un proyecto.
Tipos de humedad
Existen distintos tipos de humedad, dependiendo el agente que la provoca y el lugar en que se produce. Algunos de ellos son:
Humedad al interior de los edificios
Es ocasionada por agentes externos como la humedad del material de construcción o del entorno. Cuando los terrenos son húmedos o poseen aguas subterráneas, está establecido que por ley deben instalar capas aislantes que soporten la capilaridad.
En este caso el personal capacitado determina el nivel máximo de humedad para el sustrato que va a recibir cada tipo de piso. sin embargo, a veces la humedad del suelo sube por la capilaridad hasta el nivel de los guardapolvos, llegando inclusive a formar hongos en las partes inferiores de los muros. En este tipo de humedad la aislación bajo el radier es trascendental.
Humedad por el uso de la vivienda
Esta se produce por efecto de condensación. Dependiendo de las condiciones de los materiales de construcción, si no se cuenta con una adecuada aislación térmica y una barrera de vapor, podría haber traspaso de la temperatura del ambiente exterior al interior, produciéndose condensación al alcanzar el punto de rocío en el muro. Este fenómeno explicaría porqué durante las mañanas las paredes interiores de algunos departamentos presentan gotas de agua.
La rutina diaria de una familia también influye en este tipo de humedad, ya que la hora de despertar en cada hogar produce un impacto en el inicio de la condensación al elevar el cambio térmico.
Humedad en los estacionamientos subterráneos
Es producida por las filtraciones que ocurren a través de las losas de hormigón. Se manifiesta como manchas superficiales blanquecinas llamadas eflorescencia, las que son producto de la cristalización de sales solubles.
Las filtraciones se producen en el primer subterráneo con mayor intensidad, ya que la superficie de la losa está expuesta al ambiente y recibe agua de lluvia y/o regadío. En esta humedad la reparación es crucial, ya que está en juego la vida útil de la estructura.
Es por estos motivos que la humedad debe ser prevenida desde el diseño. De esta forma se asegurará además que la conductividad térmica de los materiales no produzca elevados gastos de energía de calefacción y por consiguiente un aumento en el costo de la mantención.
Consejos para un buen diseño antihumedad
Un buen diseño arquitectónico debe considerar:
- La evacuación de la humedad en baños y cocinas.
- El tamaño y la ubicación de las ventanas.
- El diseño de ambientes interiores y la disposición de los muebles.
- La orientación hacia la luz solar.
En Hildebrandt Gruppe manejamos los conocimientos necesarios para diseñar proyectos que integran una buena aislación y modernas técnicas para prevenir la humedad y mantener las construcciones en el mejor estado posible.