Los sistemas de climatización y agua caliente con calderas de biomasa están en plena expansión. Su potencial de masificación se debe a los beneficios económicos, sociales y medioambientales que supone su uso. Sin embargo, existen barreras que dificultan su implementación en algunos proyectos.
Por ejemplo, el precio de esta tecnología es aún alto y los sistemas de distribución del material e instalaciones aún no están tan desarrollados como los de las energías convencionales. Entonces ¿conviene instalar una caldera de biomasa? Analizamos las ventajas y desventajas que hemos percibido en este sistema a lo largo de nuestra experiencia.
Beneficios de las calderas de biomasa
El uso de calderas de biomasa tiene un impacto positivo en el medio ambiente, ya que se utilizan restos vegetales que normalmente serían considerados como desperdicio y al mismo tiempo disminuyen el consumo de combustibles contaminantes.
Su rendimiento y vida útil depende de las exigencias del edificio y las características de la caldera, pero en todos los casos se pueden asegurar las siguientes ventajas:
- Es una fuente de energía inagotable.
- Contamina menos que otras energías.
- Disminuye la dependencia de los combustibles fósiles.
- Contribuye a la limpieza de terrenos a través del uso de los residuos industriales.
- Como consecuencia del punto anterior, ayuda a prevenir incendios.
- El biocombustible es más barato que los combustibles convencionales.
- Los cultivos energéticos evitan la erosión y degradación del suelo.
- Las cenizas se pueden utilizar como abono, disminuyendo los residuos.
- Se limpian de forma automática y su mantenimiento es bajo.
- Tienen una larga vida útil comparado con otros sistemas.
Desventajas de las calderas de biomasa
Las principales puntos en contra están relacionados a la inversión y el espacio que requiere. Estas son las desventajas que identificamos:
- Se necesita una mayor cantidad de combustible y más espacio para almacenarlo, ya que la biomasa tiene una densidad energética menor.
- Los sistemas de distribución de biomasa no están desarrollados.
- Los costos de instalación son mayores que el de sistemas tradicionales.
Otro punto que puede causar preocupación es el hecho de que los cultivos destinados a la producción de biomasa compiten directamente con aquellos utilizados para el consumo humano, por lo que un mal uso podría tener como consecuencia el aumento de los precios de alimentos básicos. En cuanto a la contaminación, las emisiones de CO2 producidas en la combustión no son consideradas una desventaja, ya que estas son neutras.
¿Cómo determinamos si un proyecto puede incluir una caldera de biomasa?
Existen varios aspectos a evaluar al momento de decidir la conveniencia de instalar este sistema y las características que debe tener si se opta por implementarlo.
Los principales puntos a considerar son:
- Necesidades del proyecto: El tamaño del edificio y sus necesidades energéticas determinarán el rendimiento esperado de las calderas.
- Existencia de otros sistemas: Es posible adaptar las calderas tradicionales para que funcionen con biomasa. Además, los acumuladores de agua caliente se pueden integrar al sistema para almacenar la energía que no se use.
- Espacio disponible: Si bien las calderas son bastante compactas, es necesario contar con un amplio espacio para almacenar el combustible.
- Presupuesto: Dado que la inversión inicial es mayor, el presupuesto del proyecto destinado al sistema energético es un factor determinante.
Si está interesado en incluir esta tecnología en su proyecto, en Hildebrandt Gruppe podemos orientarlo, contáctenos.