Chile es un país multicultural. A lo largo de su geografía habitan pueblos indígenas y comunidades con distintas creencias y costumbres. En el área de la salud, estos factores culturales tienen un papel fundamental, ya que muchas de las creencias religiosas se manifiestan en el cuidado a los enfermos y el trato a los difuntos. Esto afecta de paso al nivel de accesibilidad a los servicios, jugando un rol incluso más influyente que los factores económicos y sociales.
La tendencia histórica ha sido tomar los modelos urbanos e instalarlos en zonas rurales o indígenas donde las costumbres son muy distintas, lo que trae como consecuencia la imposición forzosa de sistemas y creencias que muchas veces no son bien recibidas por los habitantes.
La salud es un derecho de todos y en Hildebrandt Gruppe creemos que es nuestro deber aportar a la integración de estas culturas en el sistema de salud a través de la creación de establecimientos de salud interculturales.
Concepto de interculturalidad
La interculturalidad se refiere a la relación entre personas o grupos sociales de diversa cultura. Mientras el multiculturalismo consiste en culturas compartiendo una estructura política, la interculturalidad considera la interacción entre comunidades.
Las relaciones entre culturas pueden ser positivas o negativas. Si estas llevan a la disminución o aislación de una de ellas, entonces serán negativas. Por el contrario, si se enriquecen mutuamente serán positivas.
Para crear una interculturalidad positiva es necesario que las culturas se acepten a sí mismas, entiendan sus diferencias y estén dispuestas a integrarse en un sistema donde puedan aprender unos de otros. Este reconocimiento e integración se refleja en el diseño de establecimientos de salud, donde es necesario hacer una investigación profunda sobre las terapias indígenas, su farmacología y las relaciones existentes entre patologías, medio ambiente y espacios terapéuticos.
Primer hospital intercultural de Chile
En Hildebrandt Gruppe tuvimos el honor de participar en la creación del primer establecimiento de salud intercultural en Chile. El hospital de Cañete fue diseñado en armonía con la cultura Mapuche y logró satisfacer la necesidad de los habitantes de tener acceso a una mejor asistencia médica.
Para integrar a la comunidad mapuche se realizaron varios acercamientos. El primer tuvo que ver con su cosmovisión acerca de los puntos cardinales siguiendo el movimiento del sol. En este sentido, los comienzo deben orientarse hacia el este (amanecer) y los finales al oeste (puesta del sol). Por esto, la entrada principal se construyó hacia la cordillera y las camas del hospital se orientan con los pies al poniente.
Otra solución aplicada al diseño consistió en la construcción de áreas de espera circulares que imitan las reuniones mapuches en torno a fogatas, salas acondicionadas para partos verticales propios de esta cultura y módulos de medicina mapuche. Como signo de gratitud, la gente local llamó al hospital “Kallvu Llanka”, que significa joya del universo en mapudungún.
Los hospitales de Hanga Roa, Quilacahuín y San Juan de la Costa, son otros ejemplos de establecimientos interculturales desarrollados por Hildebrandt Gruppe.
Áreas a optimizar
La creación de hospitales interculturales significa un logro en la integración de los pueblos originarios al sistema de salud chileno. Estos establecimientos combinan creencias en un sistema que aprovecha los conocimientos de cada comunidad e integran las costumbres religiosas de forma respetuosa. Sin embargo, identificamos que aún es posible realizar otros esfuerzos orientados a potenciar esta integración.
Un área importante a optimizar es la definición de roles y responsabilidades del personal en estos hospitales, quienes tienen la importante tarea de establecer un puente entre culturas en la atención médica. Esto ha llevado al desarrollo de un nuevo perfil profesional conocido como el facilitador intercultural, un especialista que se instruye sobre los conocimientos médicos de las culturas y encuentra formas de integrarlas. Las conclusiones de un estudio de este tipo podrían influir la estructura y organización de los hospitales, abriendo paso a opciones para optimizar aún más la interculturalidad de estos edificios.